viernes, 23 de febrero de 2007

A una nariz


Fue éste un huesped en verdad peculiar. De gran caráter, algo cojo, aficionado al vino y muy ruidoso. Su agudo sentido del humor a todos nos hizo reir, y sus duras críticas a más de uno sonrojaron. Se llamaba Francisco, vestía de negro y la cruz de Santiago relucía roja como la sangre en su pecho. En uno de sus arranques, arremetió con furia contra un rival suyo con esta feroz sátira.

A un hombre de gran nariz

Erase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;

era un reloj de sol mal encarado,
érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.

Erase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egito,
las doce tribus de narices era;

érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

viernes, 16 de febrero de 2007

Amor


Un viajero que por aquí paso hace ya mucho, dejó para todos nosotros una de las mejores definiciones del amor que este posadero ha escuchado nunca. Este viajero era un hombre moreno, con bigote y perilla pulcramente recortados, aspecto cansado,mirada aguda e inteligente. Viajaba acompañado de varios jóvenes, que lo seguían desde Madrid y que cariñosamente lo llamaban "El fénix de los ingenios".

SONETO CXXVI

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.